domingo, 27 de marzo de 2016

De sus poemas voy a hablar en el Segundo encuentro Pórtico en La Plata

Jotaele Andrade ha compartido la foto de Victor Hugo Victor Hugo.
31 min
Rita escribió el epílogo de El psicólogo de dios. Abajo podrán leerlo. Lo presentamos el 6 de abril, en Museo de la lengua, 19 horas, puntual, junto a Pormenores, de Leandro Surce y Venus en acuario, de Clau Sobico.
Victor Hugo Victor Hugo en Presentación Libros: El Psicólogo de Dios - Venus en Acuario - Pormenores
53 min
Y seguimos palpitando esta triple presentación que ya está casi casi a la vuelta de la esquina del tiempo.
Dejamos a continuación, como para espiar un poquito por el refulgente ojo de una cerradura, el epílogo de este hermoso libro de Jotaele Andrade titulado EL PSICÓLOGO DE DIOS.
Epílogo a "El psicólogo de Dios", por Rita González Hesaynes:
Las tres piezas que integran "El psicólogo de Dios" ocultan, bajo la apariencia del poema largo –una rareza en nuestros tiempos de brevedad forzosa– formas mixtas de ensayo y de una autobiografía artística que no intenta ser fidedigna, pero sí verdadera.
A estos poemas los protagoniza un yo misterioso, que no se conoce realmente a sí mismo, pero que logra vislumbrar ese conocimiento durante el transcurso de la obra, contra toda obediencia, como si al hacerlo estuviera cometiendo un delito, una repetición del pecado original. A pesar de todos sus intentos, se revela incapaz de resistir ese impulso rebelde, aunque lo que obtenga sea una certeza amarga o ininteligible.
La intuición postromántica de Jotaele se actualiza en un mundo
que se parece al nuestro, donde la inmensa pericia técnica contrasta vivamente con la pequeñez de las esperanzas y la marcha cotidiana de sus personajes. Todo el tiempo se le manifiesta lo sublime que, lejos de cumplir un anhelo profundo, y sin solemnidad alguna, aparece como un elemento disparatado e incómodo que irrumpe y corroe la continuidad de una vida que se pretende normal. Hay vetas del absurdo de Kafka entre sus líneas, pero también de la ácida desmesura de Quevedo.
Los poemas invitan a una lectura voraz, ya que las alturas líricas
se mezclan con pasajes y diálogos vivaces y tragicómicos que, sin que nos demos cuenta, nos sumergen en una búsqueda digna del alquimista: qué es la poesía y qué hace de un hombre un poeta. Todo esto desde la poesía misma, que es quizás el único intento sincero de hallar la incógnita de la ecuación que une al hombre con lo absoluto. Para Jotaele, la poesía es un método, una teología atea que le permite contemplar el mundo, aunque para ello tenga que crearlo nuevamente, y es en esto donde se parece al amor.
A veces Jotaele se olvida de su piel humana e investiga tanto su
propia especie como su propio oficio desde la perspectiva del insecto o del dios. Para él no habrá diferencia alguna.

martes, 1 de marzo de 2016

“Debemos asegurarnos de que tengan objetivos similares a los nuestros”

Robótica y literatura

Los clásicos, una solución para robots psicóticos

 NOTICIAS 
Un estudio del Instituto de Tecnología de Georgia afirma que los robots podrían desarrollar sentimientos y valores morales leyendo los clásicos de la literatura.
Los clásicos, una solución para robots psicóticos
Por PZ.
El futuro distópico imaginado por James Cameron en “Terminator” podría convertirse en realidad este siglo, cuando los robots superen la inteligencia humana y sean capaces de rediseñarse a sí mismos. Stephen Hawking advierte sobre el peligro de la inteligencia artificial: cuando alcancen esos niveles, dijo en una conferencia el año pasado, “debemos asegurarnos de que tengan objetivos similares a los nuestros”. ¿Pero cómo puede un robot sentir como un humano si los humanos no venimos con un manual del usuario?
Frente a la paradoja evolución/amenaza y un posible desenlace como en el "Planeta de los simios", desde el Instituto de Tecnología de Georgia afirman haber creado una técnica bautizada como “Quixote”, por medio de la cual los robots podrían desarrollar sentimientos y valores morales a través de la lectura de los clásicos de la literatura. "Las diferentes culturas enseñan a los niños cómo comportarse de manera socialmente aceptable con ejemplos de conducta correcta e incorrecta en fábulas y novelas", explica Marcos Riedl, uno de los profesores a cargo de Quixote. "Creemos que con estos textos se puede eliminar el comportamiento psicótico de los robots, reforzar las opciones que no dañen a seres humanos y todavía conseguir los objetivos a alcanzar". Por ejemplo: si un robot debiera traer un remedio tan pronto como fuera posible, podría: a) robar la farmacia; b) interactuar con los farmacéuticos; c) esperar en la cola. Con las directivas de Quixote, el robot sería recompensado por esperar pacientemente y pagar la receta.
¿Será esta la manera en que puedan asegurarse las tres leyes de la robótica de Asimov? Por ahora, la respuesta es una incógnita. El periodista Stephen Moss publicó hace unos días un artículo en The Guardian donde ironizaba al respecto. Después de leer Hamlet, su robot respondería: "El vacilante príncipe de novia desquiciada demuestra lo peligroso que es actuar sin decisión. Una trama interminable y complicada obstruye el mensaje principal, que es que hay que asesinar a los enemigos de forma rápida, brutal y sin piedad. No puedo analizar el significado del extraño discurso sobre Ser o no ser. ¿En qué sentido es esa la pregunta?" Para Moss, un gran porcentaje de la literatura universal más relevante sugiere que vivimos en un mundo disfuncional: "La conclusión a la que llegaría el cerebro de mi androide", decía, "es que los humanos, a pesar de su aparente autoconfianza, están profundamente perturbados y se beneficiarían de una reprogramación urgente".